Le tengo alergia a este blog.
Si normalmente no tengo inspiración, a no ser que este en un momento super relajada, enfadado o triste, con este nada funciona. Yo creo que ni un muso funcionaría... ¡que ya es decir!
Así que actualizo medio obligada. Yo quería que con el otro este pasase a la historia, al menos por un par de añitos. Pero se ve que no... ¿Y ahora de que hablo yo aquí?
Lo malo de este blog, o lo bueno (según se mire) es que escribo sin pensar, mil cosas. Y luego me digo: lo borro todo y ya está. Cosa que no me pasa con Pequeña Publicista. ¿Quiero borrar todo lo anterior? Si.
Llevo como 10 minutos delante de la hoja esta como se llame, pensando en trescientos mil temas, y eliminandonos de mi mente de un plumazo. Carlota dice que hable de las ganas que tiene de echar un polvo, pero ese tema no sería apropiado para actualizar después de tanto tiempo... (Aun así, Lilo, si lees esto: ¡Carlota quiere follarte!)
La verdad es que todo fluye ultimamente. No sé por qué. Supongo que cuando dejas de intentar algo, va sucediendo poquito a poco...
Habiendo revelado las cosas vitales que he revelado, y con Kantemelade de fondo (muy fuerte el tiempo que me he pasado sin escuchar esta cancion ¡y que bonita es!) voy a hablar del borrachín que me hace actualizar.
Uno puede ser de muchas maneras, y tener muchos... ¿dones?. El otro día debatía muy borracha con una de mis mejores amigas, hasta que punto es bueno que te conozcan. A ella no le gusta nada que la conozcan. Y, la verdad, cuando te apetece llorar... que alguien lo sepa sin que tu cara cambie lo más mínimo, o incluso por teléfono... te quita intimidad. Pero cuando tú sabes que no es tan facil conocerte en serio, y alguien lo hace... a mi, me gusta. Me hace valorar más a esa persona, confiar más o algo así, no sé. Me gusta que nos miremos, nos entandamos mucho muchísimo, o que no nos hagan faltan los ", creo" depues de las frases. El problema lo encuentro en cuando todo pasa muy rápido, cuando no es un proceso de larga duración al estilo maduración de un plátano o embarazo de un mapache. Porque entonces pienso: lo que rápido viene, rápido se va.
Así que, tú, borrachin streaper: ve echando el freno. Porque aunque no nos vayamos a llevar en breves, ya sabemos la culpa de quién será, yo no quiero.
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Hace 3 años
